También conocido como ruidismo, es una categoría de música que se caracteriza por el uso expresivo del ruido dentro de un contexto musical. Este tipo de música tiende a cuestionar la distinción que se hace en las prácticas musicales convencionales entre el sonido musical y no musical. La música noise incluye una amplia gama de estilos musicales y prácticas creativas basadas en sonidos, que cuentan con el ruido como un aspecto primordial. Pueden incluir ruido generado acústicamente o electrónicamente, e instrumentos musicales tradicionales y no convencionales. También puede incorporar el sonido en directo de máquinas, técnicas vocales no musicales, medios de audio físicamente manipulados, grabaciones de sonido procesadas, grabación de campo, ruido generado por computadora, proceso estocásticoy otras señales electrónicas producidas al azar como la saturación, acople, ruido estático, silbidos y zumbidos. También puede haber énfasis en altos niveles de volumen y largas piezas continuas. De manera más general la música noise puede contener aspectos como la improvisación, técnicas extendidas, cacofonía y la indeterminación, y en muchos casos el uso convencional de la melodía, la armonía, el ritmo y el pulso se suele prescindir.
El movimiento de arte futurista fue importante para el desarrollo de la estética del noise, al igual que el movimiento de arte dadaísta (un buen ejemplo es el concierto Antisymphony realizado el 30 de abril de 1919 en Berlín), y más tarde los movimientos artísticos surrealista y Fluxus, específicamente los artistas de Fluxus Joe Jones, Yasunao Tone, George Brecht, Robert Watts, Wolf Vostell, Yoko Ono, Nam June Paik, Ocean Music de Walter De Maria, Broken Music Composition de Milan Knížák, los trabajos tempranos de La Monte Young y Takehisa Kosugi.